Sorprendentemente, en esta película en concreto, la mejor experiencia 3D es en una sala normal con proyector HFR. Las salas premium ofrecen una experiencia inconsistente, excepto en el sonido. La imagen en un proyector HFR normal se ve más nítida que en Dolby o IMAX y con un aspecto homogéneo en toda la película sin ningún tipo de problema.
ACTUALIZACIÓN 3: en un Cine Dolby, hay una apreciable definición superior a IMAX en las escenas con doble frecuencia de fotogramas. Se nota si una escena está rodada a doble frame rate, y no por el movimiento, sino por la definición que transmite. Esto significa que normalmente las escenas de acción son más impactantes en Dolby, a menos que la acción ocurra muy cerca de los ojos, entonces IMAX es más impactante. Las escenas oscuras del final de la película ganan mucho en Dolby Theater, y resultan más emotivas. Como en IMAX, a veces hay ligeras ralentizaciones (nunca en las escenas de acción), pero se notan menos. El sonido también es muy potente, utilizando mucho el subwoofer, pero no de forma tan agresiva como en IMAX, es más equilibrado y realista, pero también un poco menos impactante (tan solo un poco).
ACTUALIZACIÓN 2: en IMAX el 3D es aún más fuerte en primeros planos, los lejanos no parecen tan planos, pero en otros planos se notan más los fallos de profundidad de algunas escenas que pasan desapercibidas en otros cines, por otro lado, nuestro cine la proyectaba a menos definición que en un cine normal (2K en vez de 4K). Hay problemas con el proyector, algunas veces se ralentiza como si no diera abasto para procesar tanta información (por suerte, pasó solo dos veces y no era en escenas de acción), a lo mejor por dicha razón han de bajar la resolución a 2K en vez de proyectarla a 4K como en el resto de cines.
Pero el mayor cambio lo notamos en el sonido, que cambia completamente, de ser bastante discreto a tener el subwoofer constantemente lanzando sonidos contundentes. El posicionamiento es distinto a otras salas, pero igualmente bueno.
ACTUALIZACIÓN: El 3D varía demasiado dependiendo de si ves la película en un proyector con o sin HFR. Así que hemos analizado las dos versiones por separado.
3D (versión con HFR): Esta es la película más nítida que jamás hemos visto (tanto en 2d como en 3D), y eso que la hemos visto en una pantalla normalita de un cine corriente. El 3D es totalmente natural, esto significa que apenas se percibe profundidad en planos de sujetos lejanos, como pasa en la realidad, por lo tanto, comparado con otras excelentes películas 3D, estas escenas pueden decepcionar. Pero en los primeros planos… ¡Ay, qué primeros planos! Es una maravilla de la técnica, con muchas ocasiones en las que pasan cosas delante de tus ojos, y a pesar de ello no se ve ninguna doble imagen en toda la película. Todavía no nos explicamos cómo han conseguido un efecto tan fuerte en muchos planos sin ningún atisbo de ghosting ni cansar los ojos.
La transición de escenas grabadas a la velocidad normal de 24 fps a escenas con más velocidad de fotogramas es muy natural y orgánica, si no te fijas específicamente no notas si una escena tranquila está a 24 o más fps. TrueCut Motion es una maravilla técnica y a partir de ahora queremos ver todas las grandes películas con dicho proceso. Además, su uso tiene varios efectos secundarios, el doble de brillo (aunque las escenas estén a 24 fps, se repiten dos veces, lo que aumenta al doble la luz que reciben tus ojos), y además un aparente aumento de la definición, y eso que la película en sí se ve mucho, mucho mejor que cualquier otra película 4K; Pero cuando se trata de escenas de acción es otro nivel, acostumbrados a otras películas que tienen que desenfocar los movimientos de los sujetos o de la cámara para que el espectador no note los molestos saltos entre fotogramas, esto ya no es necesario. Esta sensación de superdefinición se acentúa aún más con la ya mencionada ausencia total de ghosting. Cualquier objeto diminuto, como una hoja, un pez o incluso pequeñas partículas que aparecen en la pantalla, ninguno adolece de ghosting: Todos los objetos -no importa lo lejos o cerca que estén- se ven totalmente sólidos, más nítidos y reales que nunca.
La primera película fue muy buena, pero no era la mejor película en 3D, había algunos problemas con el 3D en algunas escenas, por lo que muchas películas convertidas a 3D de la última década son incluso mejores que el Avatar original, pero ahora con Avatar 2 no hay ni un solo defecto, ni siquiera mínimo. El listón se ha superado claramente.
Gracias al HFR estas son las mejores imágenes en 3D que nadie ha visto nunca. Ver esta película en 2d o sin HFR (ver análisis sin HFR a continuación) no debería estar permitido.
3D normal (sin HFR): El primer plano sigue pareciendo bonito, pero sin el HFR, las imágenes dejan de ser impactantes. Como en la versión HFR, los fondos y los sujetos lejanos aparecen en su mayoría planos. Pero ahora además, la película no tiene colores tan vivos, y le falta un poco de brillo, se pierde toda la exuberancia de Pandora y las imágenes definitivamente carecen de la increíble nitidez que nos ha maravillado del nuevo 3D que James Cameron quiere hacer gala en esta película, tampoco en primeros planos en los que hay objetos muy cerca del espectador. Lo que sí conserva de la versión con True Cut Motion es la ausencia total de ghosting. Por todo ello hace que ver esta película en un cine 3D sin capacidades HFR pierda casi todo lo que la hacía superior a otras películas 3D, y ni siquiera llegaría al nivel del primer Avatar. Definitivamente, esta película pierde tanto sin HFR que la mayoría de películas 3D de los últimos años son claramente superiores.
Las notas del 3D de esta película sin HFR serían: Profundidad lejana: 65 en vez de 91 (además de ser planas como la versión HFR, también pierden por la pérdida de nitidez y brillo); Profundidad cercana: 92 en vez de 100 (gracias a su fuerza y la ausencia de ghosting); Efectos 3D: 88 en vez de 100 (por los primeros planos cuando salen cosas de la pantalla, mientras que en la versión HFR casi cualquier plano destacaba). Por lo tanto, la nota final sería de "solo" un 8,2 en vez de un 9,7.
4DX: A pesar de ser una película aparentemente tranquila en muchos momentos, siempre estás en movimiento, esto se debe a que muchas escenas tranquilas ocurren flotando en un medio, ya sea en el agua o en el aire. Es la primera vez que hemos percibido el sonido del motor de los asientos de la sala de cine, pero es tan leve que durante la mayoría de la película lo confundíamos con el sonido del vaivén del agua. Muchos efectos durante toda la película, incluyendo fuego, pero hemos echado en falta sensación de calor en una importante escena del principio en la que se arrasa una porción enorme de selva, en el resto de escenas con fuego se ha sentido el efecto. Por supuesto hay muchos salpicones, y seguimos sin saber cómo hacen las salas 4DX para que el agua no moje las gafas de los espectadores. Momentos de lucha intensos, usando los efectos de impactos de la butaca apropiadamente. No hemos percibido olores. Muy recomendable vivirla en 4DX, si no fuera porque en la sala 4DX a la que hemos ido no proyectaban la versión HFR, perdiendo así las ventajas de la nueva generación de 3D que trae Avatar 2. Combinar ambas experiencias hubiera sido la experiencia definitiva.
Sonido posicional: Esta película hace muy buen uso posicional de los sonidos, en una escena claramente el sonido proviene directamente del techo. Algunos sonidos posicionales se notan en unas salas y no en otras. Cada sala ofrece sonidos posicionales en escenas distintas de las otras. Pero echamos en falta que en las escenas submarinas el sonido del agua nos envolviera. El subwoofer no suele destacar con graves profundos, carece de espectacularidad y ello reduce la inmersión en la película (e incluso la emocionalidad de algunas escenas)… Excepto si ves la película en una sala premium, ahí pasa totalmente lo contrario, la espectacularidad del subwoofer aumenta la inmersión.
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