A muchos les gusta la inmediatez de una fotografía 3D hecha con una cámara 3D, pero estas cámaras limitan bastante el tipo de fotografías que puedes conseguir.
Tabla de contenidos:
- Empieza a hacer todas tus fotos en 3D
- Consejos de captura
- Cómo ver fotografías 3D
- Consideraciones artísticas y subjetivas
Para los que aún no lo sepan, se pueden hacer fotografías 3D con cualquier cámara o móvil; Y con resultados más satisfactorios que los conseguidos con una cámara 3D o las fotografías 2d hechas por fotógrafos profesionales.
Seamos sinceros; Últimamente ¿Cuántas veces te has detenido a observar una fotografía normal más de 5 segundos? Seguro que muy pocas, la mayoría de gente que navega por redes sociales apenas se fija en una foto —con cronómetro en mano unos 2 segundos—, por bonita y profesional que sea, hasta fotos ganadoras de concursos muchas veces no captan la atención del usuario más de 5 segundos.
Pero en fotografía 3D, además de ver la imagen en general como un conjunto, el cerebro enseguida se fija en detalles de varios elementos por separado, encuentra más detalles interesantes en ellos, y se ve más atraído por determinadas proporciones que en 2d no habría visto o dado importancia.
Para hacer fotografías 3D se capturan dos puntos de vista de la misma imagen, uno para el ojo izquierdo y otro para el derecho. Esto se consigue de forma natural y rápida. No hay que tener ningún conocimiento de tecnología ni fotografía. Ya hicimos un tutorial básico en su día. Pero ahora lo vamos a hacer mejor y más fácil.
Empieza a hacer todas tus fotos en 3D
Capturar
¿Has visto la animación anterior? Pues no te la tomes literalmente, porque vamos a hacer algo mejor:
Apunta tu cámara hacia algo que te llame la atención (que no tiene por qué estar en el centro del encuadre): puede ser un árbol, una persona, un objeto, o lo que sea. Haz la foto, y sin dejar de apuntar al mismo punto mueve la cámara un poco a la derecha: Que se vea la misma imagen que se veía en la primera foto: o sea, que el sujeto esté en el mismo lugar del encuadre, y que los laterales corten la misma parte del encuadre.
Recuerda hacer tus fotos en orientación apaisada (en horizontal). Todas las pantallas 3D funcionan en formato horizontal, haciendo fotos 3D en vertical desaprovecharás casi toda la pantalla 3D al verlas. Si las haces en formato panorámico (16:9) aún mejor, ya que no hay pantallas 3D cuadradas.
Créeme, no querrás ver (o que vean) tus fotos 3D con barras negras a los laterales.
En la animación que tienes justo encima se puede ver que los laterales están cortados más o menos por el mismo sitio en ambas fotos, y en el fondo hay más paralaje (separación entre ojos) que cerca, justo al contrario que en una cámara 3D.
Es importante que siempre hagas primero la foto de la izquierda y luego la de la derecha, así evitarás trabajo adicional y confusiones que producirían molestas imágenes con el 3D invertido.Es mucho más rápido guardar tus fotos directamente sin tener que invertirlas ni tener que revisar si la orientación es correcta.
El sujeto de referencia en el que nos hemos fijado al hacer la foto ha sido la esquina más cercana de la caseta; se puede apreciar que esa parte se mueve menos en la foto, esa parte aparecerá a la misma profundidad que el cristal de nuestra pantalla 3D, todo lo que esté más lejos se verá para adentro de la pantalla, y lo que esté más cerca lo apreciaremos fuera de la pantalla 3D.
Hacerlo así hace más fácil que las fotos queden mejor alineadas, te permite exagerar más la profundidad, puedes conseguir más profundidad en los objetos lejanos, y para rematar el 3D es más cómodo para la vista. Gracias a todo esto, este método produce mejores imágenes que las de una cámara 3D.
Recuerda que donde apuntes aparecerá a la misma altura de la superficie de la pantalla, todo lo que esté más lejos se verá dentro de nuestra pantalla 3D, y los objetos que estén más cerca de ese punto saldrán fuera de la pantalla.
Cuidado con querer sacar demasiadas cosas fuera de la pantalla, ya que puedes arruinar la foto. Lo importante es hacer que todo tenga volumen, sin obsesionarse si está más dentro o fuera de un cristal que no vamos a ver en modo 3D. Y si algún objeto de los laterales sale de la pantalla creará un efecto molesto: la violación de la ventana estereoscópica.Si tenemos objetos cercanos en los bordes de nuestro encuadre, es mejor hacer la fotografía «hacia adentro de la pantalla» (tomándolos como sujeto de referencia al apuntar la cámara), que no empeñarse en producir una imagen que va a molestar a la vista.
Ver y retocar los resultados
Y ahora viene la parte más excitante, donde verás y ajustarás los resultados. Primero hemos de abrir ambas fotos (llamadas par estéreo) para alinearlas y ver los resultados. Podemos utilizar 3DSteroid (Android) / i3DSteroid (iPhone/iPad) si directamente lo hacemos todo desde el móvil, o Stereo Photo Maker si las editamos en un ordenador. Obviamente, mejor hacerlo en un dispositivo que tenga o esté conectado a una pantalla 3D.
Para alinear nuestro par estéreo simplemente abriremos las dos fotos en la aplicación y luego le daremos al botón de alineación automática, eso es todo. Recomendamos guardar la foto en formato .MPO.
Y luego, si queremos, podemos ajustarlas un poco para modificar el efecto 3D, y es tan fácil como mover la imagen a la izquierda o a la derecha para modificar la convergencia (lo cerca o lejos que están los objetos de los ojos, o dentro-fuera de la pantalla). Al hacerlo puedes observar que también se recortan o desplazan objetos en los laterales, esto es útil p. ej. para evitar esos objetos que salen de forma incómoda de la pantalla (ya te avisé).
La alineación automática suele ajustar esto bastante bien, después de hacerla puedes experimentar moviendo la imagen hacia un lado y luego para el otro, para ver el efecto que produce en la imagen final, y de paso aprender cómo cambia el efecto y qué cosas pueden dar problemas para futuras fotos.
Te habrás fijado que alternando rápidamente entre las dos fotos, como hemos visto antes en la pantalla de la cámara, ya se aprecia un efecto tridimensional. Si tienes un móvil con la función Live Photos (se graba un pequeño video cada vez que haces una foto), muchas puedes aprovechar el vídeo para compartir tu foto 3D como imagen animada:
Hicimos la primera foto mientras nos movíamos hacia la derecha y —mientras nos seguíamos moviendo— hicimos la segunda foto. Haciendo así las fotos conseguirás hacer fotos 3D en menos de un segundo, y además, si tu móvil tiene Live Photos, puedes compartir directamente el vídeo grabado de una de las dos fotos como wigglegram, para que la vean aquellos que no tienen pantalla 3D (aquí hemos usado la App Lively para compartir la Live Photo como vídeo en bucle).
Consejos a la hora de capturar
Hacer fotos que tengan una profundidad realista es aburrido, nuestra vista pierde la percepción de profundidad a 10 metros de distancia o incluso menos. Si pensabas que fotografiar paisajes dejando una separación entre fotos equivalente a la distancia de tus ojos, iba a producir una imagen 3D espectacular, estás equivocado.
Modificar la cantidad de 3D es similar a cuando un fotógrafo ajusta la exposición (la cantidad de luz que tendrá la foto, más oscura o más clara) para adecuarla a su perspectiva creativa o para que se aprecien mejor los detalles. En muchas ocasiones, es necesario ajustar la exposición de una imagen para percibir correctamente los detalles o los contrastes. Lo mismo ocurre con el 3D, ya sea para mejorar su percepción al verlo en una pantalla 3D o para adaptar tu visión creativa a lo que te interesa destacar en la imagen.
Es más importante conseguir que todo tenga mucho volumen que el hecho de que los objetos se vean dentro o fuera de la pantalla 3D
Variando la cantidad de distancia del segundo punto de vista, podemos aumentar o disminuir la cantidad de 3D. Siempre has de fijarte en cuál es el objeto que esté más cercano en el encuadre, ya que ese objeto es el que limita la cantidad de profundidad que puedes capturar en el resto de la escena.
Si hay algo muy cerca de la cámara no puedes dejar mucha separación horizontal entre los dos puntos de vista, esto haría que ese objeto apareciera demasiado cerca de los ojos. Es el típico error que cometieron muchos cuando se compraron cámaras 3D por primera vez. Se acercaban demasiado al sujeto y los resultados molestaban a la vista. Muchos abandonaron el 3D para siempre creyendo que el 3D era un engaño. Nadie les enseñó que hay que tener en cuenta la distancia según lo separadas que estén las lentes.
Estamos aquí para ayudarte. No queremos que haya más gente que abandone el 3D porque los fabricantes no han sabido vender la tecnología ni ha habido nadie que les enseñe qué se puede hacer y qué no a la hora de usar el 3D. Contacta con nosotros si tienes cualquier duda relacionada con el 3D.No queremos que la gente se frustre ni tenga que buscarse la vida al usar 3D estereoscópico
Cómo ver fotos en 3D
Hay más formas de las que imaginas:
- Tu propio móvil se puede convertir en una pantalla 3D: en 2015 Google liberó especificaciones de un visor 3D muy barato para cualquier móvil (menos de 10 €), llamado Cardboard, (incluso puedes construírtelo tú mismo).
- Dispositivos móviles: tablets 3D sin gafas, móviles 3D sin gafas (mucho más actuales que los que se hicieron famosos en 2012). En nuestra tienda de vez en cuando vamos poniendo a la venta nuevos modelos.
- Proyectores DLP: la mayoría de los proyectores de 600 € en adelante soportan 3D (y mucha gente no lo sabe), siendo actualmente la mejor forma de montar un cine 3D en casa. En nuestra tienda tenemos algunos bastante económicos.
- Pantallas de PC —con o sin gafas—.
- Gafas Anaglifas (unos pocos céntimos), siempre se puede acudir a las típicas gafas de color azul y rojo del siglo XX para ver 3D en cualquier pantalla, aunque no recomendables para ver una película mucho rato, para ver fotos 3D durante unos minutos van muy bien, incluso en la pantalla de un móvil.
Con los programas de alineación citados anteriormente se pueden crear las fotos 3D en el formato apropiado a la pantalla que queramos usar:
— Cardboard: Full-SBS (.jpg);
— TV 3D o Proyector DLP: MPO;
— otros dispositivos con pantalla 3D; Full-SBS o MPO,
— cualquier pantalla 2d: anaglifo o wigglegram (animación).
Consideraciones artísticas y subjetivas
La fotografía 3D no solo muestra la belleza de las líneas y colores de la imagen, sino que también produce un tipo de belleza totalmente distinta gracias al volumen de los objetos. Y tiene cosas curiosas, como que al hacer zum (“zoom”) cambia totalmente cómo ves la imagen, es como si te movieras físicamente en el espacio hacia delante.
Si ves una fotografía 2d bonita, la mayoría de la gente la observa como mucho durante 6 o 7 segundos (y me estoy pasando de optimista). En cambio, cuando ves una buena fotografía 3D, puedes estar más de 10 o 20 segundos observando la belleza de la toma, mirando muchas partes diferentes de la foto. Te fijas en muchos detalles que en 2d pasarían desapercibidos y no valorarías.
Las ganas de ver el resultado final superan a la satisfacción que se obtiene al usar una cámara 3D con pantalla 3D. Esto se debe a que la separación fija de las lentes te limita la distancia a la que has de fotografiar, cambiándote el encuadre que querías capturar. Con una cámara 3D lo que querías fotografiar, rara vez es lo que puedes fotografiar con buena cantidad de volumen.
Para entusiastas de la fotografía también está el tema de no poder controlar artísticamente los resultados; las cámaras 3D no permiten ningún control de la escena, siendo un proceso demasiado automático. Capturando manualmente los pares estereoscópicos, los fotógrafos aficionados y entusiastas pueden recurrir a los mismos recursos creativos y técnicos que ofrece la fotografía normal, aplicándolos antes de efectuar las dos capturas, al igual que en fotografía 2d.
Respecto al proceso de alinear pares de imágenes, puede parecer tedioso las primeras veces, pero es bastante ágil y —sobre todo— satisfactorio en cuanto ves los resultados. Incluso disfrutarás haciendo algunos retoques para perfeccionarlas aún más; como un fotógrafo en el laboratorio revelando con amor sus obras de arte fotográficas.
Conclusión
Una vez has visualizado en tu cabeza lo que quieres conseguir en términos de capturar profundidad, tu cerebro se emociona y crea expectación por ver los resultados, que culminará al ver el resultado final. En el caso de que el resultado final no sea como pensabas, tu cerebro aprende automáticamente cuál ha sido el error (normalmente que has separado demasiado, o demasiado poco, las capturas), y con ese aprendizaje tendrá más ganas de volver a hacer más fotos 3D con la lección aprendida y conseguir mejores resultados.
En sí, el cerebro está compitiendo consigo mismo por mejorar, y el resultado de esa “competición” es satisfacción creciente y duradera en el tiempo por conseguir resultados cada vez mejores y más impresionantes. Obteniendo placer tanto al realizar las capturas, como al ver los resultados.
Todo esto hace que la fotografía recupere el encanto que se perdió al abandonar la fotografía analógica: la expectación por ver —y mejorar— los resultados.
Descubre más desde Tridimensional.info
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.